Modelo Educativo 2030

La Biblia como agente educador

Cuando las escuelas usen la Biblia como su principal agente educador y el fundamento del estudio y de la enseñanza verán resultados asombrosos: sentirán el poder para formar el carácter y dirigir la vida por el camino del servicio abnegado. Porque su estudio es el gran estímulo, la fuerza que constriñe, que vivifica las facultades físicas, mentales y espirituales y le da un cauce correcto a la vida (White, 1959).

No hemos de elevar nuestra norma tan sólo un poquito sobre la norma del mundo, sino que hemos de hacer la diferencia incontestablemente evidente. La razón por la cual hemos tenido tan poca influencia sobre nuestros parientes y amigos incrédulos, es que ha habido una diferencia poco categórica entre nuestras prácticas y las del mundo. Es por ello que todo aquel que enseña la Palabra ha “de hacer de ella algo propio mediante una experiencia personal. Debe saber qué significa tener a Cristo” (White, 1971, p. 2).


MODELO CURRICULAR

El modelo curricular se fundamenta en las Sagradas Escrituras y los escritos de Elena de White sobre la educación. Se basa en la Declaración de Filosofía de la Educación Adventista, que define las expectativas de la Iglesia Adventista del Septimo Día (IASD) en la formación de los estudiantes, y atiende la reforma educativa elaborada por la Secretaría de Educación Pública de México (SEP).

Esta propuesta curricular integrada garantiza una educación que tenga la mejor calidad reconocida por las autoridades gubernamentales desde la perspectiva adventista, que es más amplia y profunda, porque tiene como fin primario una relación salvadora con Jesucristo, como fin último la preparación para el servicio, y como fines secundarios la formación de un carácter útil para esta vida y la venidera.
 




ELEMENTOS CURRICULARES ESENCIALES

El modelo curricular contiene algunos elementos esenciales que son los hilos conductores de la educación adventista desde el nivel preescolar hasta la educación media superior. Estos elementos esenciales, que están presentes en todos los niveles se desarrollan de modo cada vez más amplio y más profundo a medida que el estudiante avanza en su proceso educativo.

Los elementos curriculares esenciales son los siguientes:

Comunión con Dios y compromiso con la iglesia:  
El desarrollo de una relación salvadora con Cristo, una vida devocional, sentido de pertenencia y compromiso con la IASD y la misión mundial evangélica dada por Jesús a sus seguidores.
Orientación al trabajo útil:
El desarrollo de hábitos de laboriosidad, una actitud positiva hacia el trabajo útil y el aprendizaje de habilidades prácticas relacionadas con el desarrollo y talentos del estudiante para la formación del carácter y la promoción de un espíritu emprendedor.
Misión de servicio a los necesitados:
La sensibilidad hacia las necesidades de otras personas, con habilidades y actitudes para resolver creativamente los problemas de los necesitados con abnegación y sacrificio, reflejando el amor de Cristo.
Pensamiento analítico y reflexivo para la toma de decisiones sabias:
Una cosmovisión de la vida presente y eterna por medio del desarrollo de las facultades altas del pensamiento para diferenciar lo verdadero de lo falso, lo valioso de lo poco importante, y lo profundo de lo superficial en la toma de decisiones que concuerden con los principios de la Biblia.
Reconocimiento, valoración y expresión de la belleza y el arte
Apreciación, expresión y producción del arte en sus diferentes manifestaciones, desde una perspectiva bíblica.
Observación e investigación de la naturaleza, el mundo y una proyección del futuro:  
El estudio profundo de la ciencia entendida como la naturaleza y sus leyes creadas por Dios. El análisis de la historia, el mundo actual y sus relaciones sociales, políticas y económicas desde la perspectiva del conflicto cósmico entre el bien y el mal. La percepción de la naturaleza y los acontecimientos mundiales con un sentido de esperanza en una vida eterna y una tierra nueva.
Manejo de la lengua y las matemáticas:
Dominio de las habilidades de comunicación oral y escrita de acuerdo con el nivel de desarrollo del estudiante, basadas en una ética bíblica. Dominio de las habilidades matemáticas acordes a la edad para el  desenvolvimiento eficaz en la vida práctica.
Interacción con uno mismo, los demás, el medio y el país:
Sentido de identidad y valoración personal que trasciende en una capacidad para las relaciones interpersonales en ambientes diversos con una ética basada en la Biblia. Responsabilidad cívica, respeto a la diversidad y compromiso con el desarrollo sustentable, fundamentados en los principios bíblicos.
Salud y estilo de vida saludable:  
Cuidado del cuerpo, la salud, y la prevención de enfermedades a partir del conocimiento del funcionamiento del cuerpo humano y las prácticas saludables fundamentadas en los principios divinos. Incorporación de hábitos de estilo de vida que trasciendan el aula e involucren a la familia y la comunidad.
Optimización en el uso de los recursos y la tecnología: 
Uso equilibrado de los recursos personales (tiempo, dinero, habilidades, etc.) que promuevan el desarrollo integral del estudiante. Uso de los recursos tecnológicos al alcance de modo que propicien una vida simple, equilibrada, proactiva y plena. Estos elementos esenciales aparecen en distintos niveles de amplitud y profundidad de acuerdo con el nivel.

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